Desde que Galería salió hace no-se-cuantos-años, hay una sección dentro de ella que se ha llevado todos los comentarios: los demás y demenos de la semana. En la primera página de la revista, uno puede encontrar dos pequeñas listas que no hacen más que enumerar lo que un puñado de periodistas (todas mujeres, creo) cree que las clases sociales altas de Montevideo consideran demás o demenos.
A través de los años los demás de Galería se fueron tornando cada vez excéntricos, hasta llegar al punto en que está demás irse a Japón a ver cómo el Chef Nikoto Hashamashi mata a una gallina engordada con caviar importado de Uruguay y te cocina un rico pollo teryaki con papa al plomo mientras anda en moto, o que está demás que tu hijo mezcle azul y amarillo en la jardinera y que le de rojo.
Creo que sólo una vez en mi vida fui demás según Galería. Y lo fui porque quería un chanchito chiquito de esos que sabía sólo criaban en una granja en Inglaterra. Sin embargo, millones de veces me he sentido más que identificada con los demenos. Desde decir ‘denalga’ cuando alguien me dice gracias a quejarme del IRPF y sonarme la nariz con papel del rollo de cocina, siempre estoy demenos.
Pero no me importa. Yo, tal como lo han hecho un puñado de millones de uruguayos, he aceptado y abrazado mi demenosidad. A esta altura, creo, sería más vergonzoso estar demás según Galería que demenos y es eso, en gran parte, el atractivo del listado.
Todo esto viene a que, otras publicaciones – no vamos a tirar nombres, aunque empieza con El y termina con País – han intentado subirse al pony y ofrecer su propia versión de los demás y demenos.
Para que su listado sea más TOP y menos COPIADO, este diario en cuestión decidió cambiarle el nombre y nombrarlo FASHION / DEMODÉ. Así es como llegamos, entonces, a nuestra primera conclusión: el inglés está demás y el francés de menos. Y que quien haya elegido el nombre seguramente tenía 50 años y dos preadolescentes que miraban Floricienta mientras él o ella soñaba sobre nostalgiosas noches en la boite de turno bailando lentas al ritmo de More Than Words.
En fin, desde su creación, los fashion y demodé de este diario han sido bastante más pedorros que los de Galería pero siempre más traídos a tierra. De este modo, mientras que Galería recomendaba irse en un tour por Francia para degustar champagne o sino morir en la vergüenza del demenos social, la sección Domingo le daba el visto bueno a los vestidos cortos. Y mientras Galería tildaba de paria a cualquier persona que osase decir ‘hola’ cuando se encontraba con un amigo, era demodé Mónica Farro.
Y, evidentemente, esto no le importa a nadie.
Sin embargo, el domingo del día de la madre (10 de mayo, porlas) (perdón, por las dudas) (está demenos decir porlas) el listado del diario que me rehusé a mencionar incluyó al siguiente ítem como demodé:
"Las mujeres que no se depilan seguido en invierno bajo la excusa de que con los pantalones no se ven los vellos. Más higiene, por favor."
Ok, sí: he defendido el no depilarse en invierno a muerte muchísimas veces. Y sí, es cierto que dejé esta práctica hippie y me vendí a la hipocresía del capitalismo imperialista machista el día en que mi situación sentimental según facebook pasó de ser 'soltera' a 'en una relación'. Y sí, no pretendo que todo el mundo esté de acuerdo conmigo en defender a las solteras que usan pantalones y no se depilan y que no creen que ojos que no ven corazón que no siente y todas esas cosas.
Pero… ¿poco higiénico? Seriously.
Si tener pelos en las piernas es poco higiénico entonces estoy viviendo en una casa con cuatro mugrientos de mierda. Si tener pelos en las piernas es poco higiénico entonces, dios mío, hay que darle con el rifle sanitario a todo el plantel de la selección nacional. Con razón que la ciudad está tan sucia… ¡tenemos a un mugriento de intendente!
Estoy segura de que son amigos de la Señorita Sedal. Segurísima.
Y para no ser menos y porque, aparentemente, me es imposible hacer un post que no tenga al menos 4 carillas de longitud, me subo al pony, me juego a lo trillado y les dejo los YAY y los EW de Catatonias:
YAY
- El Danette de chocolate.
- El verbo 'bombear'.
- Decir que vas a votar anulado.
- Conseguir Marlboro Lights en un quioscucho del Interior.
- Darle los Marlboro Lights que conseguiste a DIT.
- El Poker de facebook.
- Cantarle canciones de Ricky Martin a los floggers del Shopping.
- Leer Catatonias. Obvio.
- 'Qué te pasha Clarín, ¿estás nervioshooo?'
- Mirar Gran Cuñado aunque esté demenos.
- El programa 'Habla que te escucho' de Pare de Sufrir.
- Las computadoritas XO. Son re lindas.
- La Coca Light.
- Llamar a los huevos 'abortitos de pollo'.
- Dormir.
- No saber qué más poner en los Yay y darte cuenta que, en definitiva, seguís siendo una uruguaya criticona que le ve el lado demenos a todo.
- Votar en blanco.
- Que todos los candidatos de todos los partidos estén enfermos (ya sea física como mentalmente).
- Los cigarrillos Fiesta. Juro que se siente el cáncer brotar por la garganta con cada pitada.
- Borrar a la gente que te va ganando en el poker de facebook para que estés entre los primeros tres. (No me juzguen.)
- Participar en un focus group y que la empresa organizadora no te deje de llamar después para meterte en todo focus group habido y por haber ("Donde dice si participaste en otro focus group últimamente, vos mentí y decí que no").
- Los sueldos uruguayos.
- Quienes no piensan que los sueldos en Uruguay están demenos.
- Quienes me van a criticar por decir que los sueldos en Uruguay están demenos.
- Ya que estamos, el precio de los alquileres en Uruguay.
- El calor a esta altura del año.
- Las cucarachas.
- Gran Cuñado. Excepto la frase de Néstor escrita en los yay.
- Niños perreando al son del regetón. Sí, Tinelli, te hablo a vos.
- La Coca Zero.
- Hacer listas de demás y demenos.
- Escribir este testimonio y publicarlo en El País Digital:
"Yo me compré un lindo vestido en una tienda en 18 de Julio y ese vestido lo iba a estrenar en un baile de gala con mi novio , cuando estábamos bailando la " Conga " el vestido de pronto se empezó deshacer como por arte de magia y yo quede media desnuda y se me veía la bombacha . Quise devolver ese vestido pero, la empleada de esa tienda no me quiso devolver el dinero. Estoy muy enojada y nunca mas pienso comprar algo así sin garantía que lo pueda devolver o cambiar por otra prenda parecida. La gente en el baile se reía de mi porque yo estaba casi desnuda y además mi bombacha estaba media sucia y tenia manchas marrones".-------------------------------------------------------------------------------------------------
Finalmente, para rematar, es muy posible que el martes esté participando en una mesa redonda sobre blogs en el programa radial de Jorge Traverso. Por ende, si se perdieron a mi maravillosa persona croqueteando al aire en Abre Palabra, es una excelente oportunidad de reírse de mí sin que yo me entere.
Lo único que tienen que hacer es comprar pop y sintonizar Tiempo Presente en Radio Oriental a eso de las 9:30 de la mañana. No me hago cargo de atragantamientos por pororó ni sentimientos de vergüenza ajena, así que cuídense y prendan la estufa (hará calor pero seguimos estando en invierno).