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Tránsito tímido

martes, septiembre 06, 2011

El siguiente post es en realidad una versión recauchutada del guión para el stand-up de Patricia que iba a hacer para demostrarle a todos de que las mujeres podemos a veces ser graciosas. La consigna era "Lo que importa es lo de adentro" y, al escucharla, me pregunté a mí misma: "¿Qué tengo adentro?". La primera cosa que se me ocurrió como respuesta fue caca. Así que here goes.

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Hola me llamo Tefa, tengo 27 años y no puedo cagar en baños ajenos. Es cierto y mucho más común de los que ustedes creen. Confieso que muchas veces he tenido que hacerlo, pero siempre lo evito, digamos que como a la plaga. Bah, con la diferencia que a la plaga sí la pude evitar toda mi vida.

Es que hay tantas cosas que pueden salir mal en un baño ajeno. Por ejemplo, y aunque no lo crean, hay gente que no guarda el papel higiénico en el baño.

Vuelven del súper y piensan "Che, ¿dónde pongo el papel? ¡Ya sé! En la cocina". Mi viejo, por ejemplo, es uno de ellos. Y después uno va y lo primero que hace -bua, lo primero que hago- es visualizar el rollo de papel en uso y estimar si dará o no dará. Pero uno a veces estima mal. Y se mete en los placarcitos y nada. Se mete debajo de la pileta y nada. Y al día siguiente el dueño de casa descubre que le falta una toalla.

Es horrible, en serio, saber que te puede pasar eso. También es horrible cuando el baño queda AL LADO del living. O AL LADO del cuarto. O AL LADO de la cocina. ¿Y qué hay de la evidencia? ¿Nunca les pasó de sacar un demonio de adentro y después de tirar la cadena hay residuos del muy hijo de puta que no se quiere ir? A ver, intelectualoides... ¿cuál es la etiqueta social EN ESOS casos? ¿Darle color al cepillito al lado? ¿Meter mano con papel hasta que ni un loco de CSI pueda encontrar rastros?

Ustedes pensarán que no es tan grave, que estoy exagerando. Bueno, no. Hace poco tenía un novio que vive en Maldonado y yo vivo en Montevideo. Entonces, desde muy temprano en nuestra relación, me pasó de tener que pernoctar en su casa durante fines de semana enteros, causándome los casos de estreñimiento más graves de mi vida. Pero hubo un par de fatídicas veces en que, simplemente, no zafé.

Una vez me llevó a cenar pasta a un restaurante muy pituco. Estábamos en el postre cuando le digo 'me duele la panza'. Como todas sabrán, 'me duele la panza' es sinónimo de 'tengo un demonio dentro de mí y necesito una exorcismo wáter-closeteril'. Se sabe. En ese entonces él estaba viviendo con un amigo en un apartamento con un solo baño. Y entonces, ante el pánico, hice lo único que cualquier mujer respetable y que se precie de sí misma haría: le pedí que me llevara al Conrad. Y él se jugó unos pesitos en el casino mientras yo me encargaba del mal dentro mío.

Para muchos, un hotel de lujo. Para mí, un wáter gigante.

En otra ocasión, nos fuimos a dormir y me empezaron los 'me duele la panza' pero exacerbados a la enésima potencia. No me podía dormir. Y me di cuenta que la cuestión era grave, que no iba a aguantar todo el fin de semana. Resignada, me levanté, me vestí, salí del cuarto y entré al baño.

Ahora, hay tres frases que se me destacan en la mente sobre el baño ese: la primera, 'adyacente al cuarto'. La segunda, 'potencialmente tapable como wáter de hotel paraguayo'. Y la tercera, 'retumbable'. En el sentido de que todo retumbaba. Doblaba del dolor de estómago, tomé coraje, me bajé los pantalones y me senté sobre mi amigo closet. Ni me dio el tiempo de sentir alivio estomacal antes de... ¿cómo digo esto sin dejar la finesa que tan bien me caracteriza?

Bueno, no sé, antes de tirarme terrible pedo.

Cerré el culo de inmediato. Me puse bordó y lo más probable es que me haya puesto a llorar. Pude depositar algo, pero en seguida me inhibí y todo intento sucesivo fue fútil. Pensaba en mi ex, en el cuarto de al lado, que se despierta con cualquier ruido. Pensaba en el amigo de mi ex, en el otro cuarto, que recién se había ido a dormir. Me imaginaba a mi ex con sus amigos en un asado comentando 'la vez en que la novia de aquel había entrado al baño con una vuvuzuela'. No podía seguir con esto. No podía.

Limpieza mediante, me digné a aguantarme todo el fin de semana y dormir como pudiera. Sólo que claro, mi cuerpo no estaba cooperando. A la hora, los 'me duele la panza' llegaron a niveles nunca antes visto. Solo había una cosa que podía hacer. Me digné a levantarme, vestirme, ponerme zapatos y buscar las llaves del auto. Tenía que ir al Conrad.

Pero las llaves no estaban por ningún lado. Adentro de la cartera, atrás del sofá, sobre la mesa, adentro de la heladera, en mis bolsillos, en la ducha, busqué en todos lados donde había dejado llaves anteriormente. Y mientras, mis entrañas me hacían huelga y me doblaba del dolor y mi desesperación se elevaba a niveles nunca antes vistos. Así que tomé coraje, fui al cuarto e hice lo único que podía hacer: desperté a mi ex y le pregunte dónde carajo había dejado las llaves del orto.

Mi ex, dormido, se levantó y las empezó a buscar. Y no las encontró. Evidentemente, no tuvo mejor idea que despertar al amigo a las 3 de la mañana de un miércoles para ver si él tenía idea de donde estaban. Él tampoco sabía. Al final estaban sobre la mesa del comedor, por lo que me supongo que se habían convertido en invisibles durante mi búsqueda. Mi ex las vio, me las entregó y empezó a caminar hacia el cuarto mientras yo abría la puerta.

Y, en una, detuvo su paso y lentamente se dio vuelta. Me miró con un ojo abierto y el otro cerrado. Despacito fue cobrando un poco de sentido mientras yo lo miraba con terror en mis ojos.

"¿A dónde vas?"

Lo fácil hubiese sido decirle la verdad, ya sé. Pero a esta altura, estaba petrificada de la vergüenza y no se me ocurrió nada mejor que decirle: "Confiá en mí, ya vuelvo" e irme.

"Confiá en mi, ya vuelvo". Posta. Como si fuese la mujer maravilla y me hubiesen llamado al celular implorando que fuera a salvar al mundo o algo.

Llegué al Conrad y pude llegar a su baño y durante 2 minutos fui la persona más feliz del mundo. Pero sólo duró 2 minutos porque, en el medio de mi felicidad, empezó a sonar el celular. Era mi ex. Ahora, me encontraba en otra disyuntiva. O atendía y todo el baño se enteraba de que estaba cagando en ese establecimiento por mis serios problemas mentales o ignoraba las llamadas y dejaba que mi novio se preocupara sobre la seguridad de la mujer maravilla. Obviamente, elegí la segunda. Intenté enviarle un SMS pero no lograba enviarlo. Aparentemente, la recepción en aquel baño era sólo para llamadas.

Al final lo apagué y me dispuse a continuar. Pero no podía. El celular me había cortado la inspiración y encima una brasilera estaba tirándose pedos en el baño al lado del mío. Limpieza mediante -nuevamente- salí del baño y volví al auto. En ese momento me cayeron más o menos 10 mensajes de texto de mi ex. ¿Dónde estás? ¿A dónde te fuiste? ¿Estás bien? ¿Te enojaste conmigo? Decime dónde estás y te voy a buscar. Por favor, ¿dónde estás? Y el último, muestra de su amor hacia mí: "Pedazo de pelotuda, no me digas que te fuiste a cagar al Conrad".

Volví y él estaba acostado. Me desvestí y me metí en la cama, intentando hacer lo imposible para evitar todo el suceso. Y ahí, mientras cruzaba los dedos mentalmente y mi estómago me pedía las gracias, mi ex me dijo: "¿Dónde estabas?"

"En el Conrad".

"¿Cagando?"

"Sí".

"No me mientas. ¿Tenés otro?"

"¿Otro? ¿Otro qué?"

"¿Estabas con otro?"

Y me reí. Fui re mala y me reí. Y esa fue mi primera pelea con mi ex, causada por mi peculiar trauma y demostrándome que, muchas veces, lo que uno tiene adentro apesta.

23 razones para casarse con D.I.T

miércoles, diciembre 08, 2010

Hace un año exacto que no publico nada. Soy una grosa, lo sé. Tambien hace un año que vengo escribiendo post tras post pero ninguno termina posteado porque me embola. Sin embargo, mi amiga Lu me pidió que posteara algo hoy. Así que abrí mi útil carpetita llamada 'Posts' y elegí el menos engorroso de subir.

Sí, lo sé, me esmero muchísimo por complacerlos.

Este postito nació un día en que leí algo llamado "30 razones para casarse con un periodista" o algo así. Ni siquiera guardé el link, así que tan interesante no era. Pero me hizo pensar en por qué alguien se casaría conmigo (más allá de mi carisma nato, excelentísimo buen gusto y el hecho de que me parto como un queso).

Así que bueno, como toda persona organizada, proactiva y diosa como yo, abrí el Word y empecé. A continuación, el resultado:

La madrina le dijo que el tocado era terraja. Y para peor, sirvió Johnny rojo.
  1. Si bien no barre, no limpia, odia los guantes de goma y no sabe ni qué aspecto tiene un plumero, tiene una calculadora científica para cuando llegue el momento de pagarle a la empleada.
  2. Sabe separar la ropa para ponerla en el lavarropas sin que se destiña.
  3. Si bien sabe cocinar, no sabe medir la comida, por lo que siempre va a sobrar y Ud. se ahorrará mucho dinero en almuerzos comiendo sobras.
  4. Es una tigresa en la cama, o al menos, eso le gusta pensar a ella.
  5. Si Ud. se casa con D.I.T es muy probable que ella se queje de Ud. en su blog archisupermega conocido, 'Catatonias', por lo cual Ud. se convertirá en famoso (al menos para 20 personas).
  6. Usa un shampoo muy lindo y eficiente así que Ud. nunca tendrá que quejarse de que tiene el pelo feo.
  7. Estudió Periodismo, por lo cual Ud. podrá utilizar sus talentos para escribir cartas de reclamos, tarjetas de navidad, listas de supermercado y llenado de formularios varios.
  8. Si bien no es muy buena con el dinero, Ud. recibirá regalos muy buenos para su cumpleaños y Navidad, incluso cuando ella no tenga con qué pagarlo (pero es la intención lo que cuenta, ¿no?).
  9. Es una loba en el piso del living ;) ;) ;) ;) ;) ;)
  10. Ud. siempre sabrá cuáles son los demás y demenos de Galería y los Fashion y Demodé de El País.
  11. ¿No le gusta el puré? ¿Odia el flan? ¡No lo dude más! En la casa de D.I.T nunca encontrará tan desagradables bocados.
  12. D.I.T tiene auto, así que le puede dar un aventón al supermercado a comprar una escoba si Ud. no desea desperdiciar su dinero en una empleada. Además, sabe levantar los pies y ponerlos sobre la mesita ratona en caso de que Ud. quiera barrer cuando ella esté mirando televisión.
  13. Con sólo matar una cucaracha, D.I.T estará tan agradecida que su rebeldía innata caducará por 24 horas (por lo tanto, siempre viene bien tener una caja de cucarachas para poder plantar una en el baño cuando su humor de perros lo moleste).
  14. Si Ud. logra casar a D.I.T, ¡felicitaciones! Ud. es un ser humano con poderes mágicos y/o mecanismos avanzados de lavamiento de cerebro.
  15. D.I.T sólo desea 2.5 hijos por lo que unos mellizos (así ya liquida todo en un parto) y un chancho la mantendrán contenta.
  16. D.I.T sólo desea tener hijos varones por lo que, si esto sale como ella planea, no tendrá que salir corriendo con la escopeta cuando un niño quiera salir con su niña.
  17. Si Ud. disfruta de las situaciones bizarras, lo ridículo y lo gracioso-porque-sino-lloramos-todos, Ud. adorará a la familia de D.I.T.
  18. ¿Quiere sorprender a D.I.T con un gesto romántico? Llevarle el desayuno a la cama es lo más simple que puede hacer y ella se lo apreciará: sólo necesita un vaso de Coca Light.
  19. Ella promete adelgazar el día en que sepa cuándo se va a casar, así que Ud. tendrá a una mujer súper flaca que puede correr por la playa en bikini sin impedimento rebotante alguno.
  20. D.I.T es un gato montés en todos lados ;) ;) ;) ;) ;) (Especialmente si hay una cucaracha, no sabe Ud. cómo salta la muy pícara.)
  21. D.I.T conoce el antiguo arte de dormir, por lo que no tendrá que bancársela despierta durante muchas horas los fines de semana.
  22. Ella cree tanto en sí mismo que es capaz de armar una lista de 20 razones por la cual cualquier hombre se moriría de ganas de casarse con ella, incluso cuando no planifica casarse hasta el 2045 por lo menos y le tiene fobia al compromiso.
  23. D.I.T comenzó a hacer una lista de 15 razones por la cual sería bueno casarse con ella, pero a medida que más razones surgieron, no tuvo problema en modificar el título del post. Esto demuestra flexibilidad ;) ;) ;) ;)

Aprendiendo a hacer propaganda

viernes, mayo 01, 2009

El otro día me llegó el siguiente mensaje vía Féisbuc:
1°) Llamado a voluntarios

El Comando de Campaña Astori Presidente precisa un grupo de jóvenes habituados a surfear en la web para el desarrollo de un proyecto. Se trata de invertir algunas horas diarias (en cualquier horario) durante una o dos semanas. Los voluntarios, por favor envíen un mensaje a: info@astoripresidente.org.uy, agregando al mismo información personal, disponibilidad de horario y dónde leyeron este mensaje. Gracias.

Prensa Comando Astori Presidente
Además de reírme ante el uso de la palabra 'Comando' y pensar que Astori debe estar buscando gente para mejorar su 'sensación política' en Montevideo COMM (ya que estamos, si alguien lo sabe, por favor explíqueme cómo es que miden esto), me puse a pensar en las campañas políticas.

Porque las campañas políticas son mucho marketing y las campañas políticas son mucho diseño y las campañas políticas son mucho 'busco programador web'. Hoy en la radio escuchaba un discursillo de Lacalle y, ante todas las preguntas, Lacalle respondía "Fíjense en www.lacalle.com.uy." Así es que, ahora, lo candidatos necesitan de programadores web.

Se ve que es su forma de acercase al 'público joven',
esos no sé cuantos votantes que todos quieren acaparar. Larrañaga dijo el otro día que él es el único candidato que tiene propuestas tangibles para los jóvenes. Eso no es cierto. Lacalle también se ha preocupado por llegarles a los jóvenes. Retardados, pero jóvenes al fin:

Igual, no voy a analizar sus sitios webs. Esa tarea le quedará al Chino que tan bien lo hace. Yo voy a analizar otra cosa.

Resumiendo, una campaña política siempre necesitó de gente. Antes d
e que los candidatos aparecieran en Facebook y antes de que tuviesen sitios güeb en internés, y antes de que corten el pelo y usen chaquetitas porque sus asesores de imagen se lo indican (sí, te hablo a vos, Muji), los candidatos publicitaban en la calle, o vía pública como le dicen.

Junta política en Plaza Gomensoro. Palmera única testigo.

Y para estos anuncios en vía pública, siempre utilizaron personas inteligentes, con experiencia, para que les escribieran sus slogans. Slogans que lees y pensás "Chan, a este lo tengo que votar sí o sí." Si no, miren al Guapo:


Sin palabras.

O, quizás, yo y vos también seamos expertos en slogans partidarios:


Guapo, me podés robar el slogan si querés.

También siempre han contratado a los mejores fotógrafos, tal como lo ejemplifica este anuncio de Amorin y el fachero:





No, no es una foto sacada con un celular… es periodismo civil. O algo así. Buscalo en Wikipedia. Sí, son re cancheros y usan Wikipedia. Votalos, joven. Por favor.

O mejor, me pueden votar a mí. Sobre el mismo Palacio Legislativo. DOS VECES.



Aparentemente, todo lo que necesitás para hacer una propaganda política en vía pública en Uruguay es un slogan - cualqueir slogan - y una foto - cualquier foto. Sí, la del cumple de la tía que sacó el abuelo con el celular sirve también. O aquella foto que sacaste de otra foto con la cámara digital porque no tenías escaner. O mismo esa que recortaste del diario cuando saliste en la sección de Sociales. Cualquier foto.

Todo esto me hace pensar que, en Uruguay, quienes ayudan a armar campañas políticas deben ser todos voluntarios, amateurs, partidarios apasionados que desean ayudar a su candidato de elección con toda su alma. Es por eso que tenemos que entenderlos y conformarnos con las truchadas que vemos. No es que ni siquiera lo estén intentando... simplemente, no tienen los recursos necesarios. Un poco de paciencia, che. Después de todo, tampoco es que están gastando nuestra plata. ¿O sí?


Es
eso, o basta de contratar a familiares que de vez en cuando usan fotoshó. ¿Cuál es tu caso Lamas?





Aunque si yo fuera Lamas hubiese hecho las cosas un poco distintas. Digamos que el fotoshó no hubiese sido tan libremente aplicado a mi rostro sino a, bueno, pequeñas imperfecciones de las cuales me quejo de vez en cuando. Pequeñísimas, eh. Y si no, mirenlón:


Y, por alguna razón, me sospecho que obtendría más votos que él.

Texto, foto y photoshop a millón. Ahora sólo falta probarlo en sus casas. ¡Van a ver que es muy fácil y divertido!

(¡Gracias a Gabriel por las fotos!)

Palabras para gringos

lunes, agosto 11, 2008

Todo el mundo conoce a un gringo (y si no, les presento a mi viejo). Cuando un uruguayo ve a un gringo caminando por la calle, sucede algo extrañísimo. Primero, tal como si tuviéramos un radar a lo Terminator implantado en el cerebro, nuestra mente deja de lado todas las preocupaciones cotidianas y el IRPF y los pingüinos enpetrolados y las olimpiadas y viene el reconocimiento de su gringez.

Y con esto no me refiero a chequear si el fulano tiene ojos azules y es rubio y habla en inglés. No, señores. Nuestros mecanismos de identificación de gringos son más complejos y sofisticados, comenzando desde la correcta visualización de los mocasines con medias y el tono de la tez y llegando a extremos cercanos a la abertura de la sonrisa. Algunos intentan escabullirse pero la mayoría no puede. Los uruguayos somos verdaderos cazadores de gringos.

Mi papá es inglés. Y usa un Blackberry porque es un burguesito (mentira, mi papá es lo máximo, al que se meta con él le corto toda la cara pelao). Bastó con decírselo a un amigo para que mi amigo jurase que lo vio en el aeropuerto. Y yo encima, juré que le creía.

Obviamente, resultó no ser mi viejo. Pero ta, era un gringo, tenía que ser mi viejo. Es más, ambos quedamos completamente estupefactos ante la mera posibilidad de que existiera otro gringo con otro Blackberry en Uruguay que pululara en los aeropuertos y hablara con acento.

El tema es que cuando vemos a un gringo, surgen todas aquellas cositas que nos vienen implantando desde la escuela. Porque en Uruguay somos cordiales con los turistas. Porque en Uruguay la mayoría sabe inglés, aunque sea a nivel de the cat sat on the mat. Porque en Uruguay somos serviciales y, aunque le digamos a aquel extraño que Rivera queda a media cuadra para arriba, siete cuadras a la derecha y si seguís por diez más capaz que llegás, al gringo se la hacemos fácil y hasta lo invitamos a comer un asadito (el cual igual nunca sucede, tampoco es cuestión de exagerar).

Igual todo esto no importa porque el punto de este post es que hay algunas palabras en español que son ideales para que las diga un gringo. No sé por qué, pero tienen ese unf extra. No es lo mismo pedir "pollo" que escuchar a un gringo pedir "poio". Y así con mil seis ejemplos más:

- Caliente
- Carrasco
- Churrasco
- EL PRESIDENTE
- La carretero (basado en una historia real).
- Embarazado (bonus points si lo dice en vez de 'embarassed'). (También basado en una historia real.)

Les pediría más ejemplos pero dudo mucho que consigan mejores palabras. Mucho. Ni se gasten. Bueno ta, si insisten, sí. Qué pesados.

Próximamente: D.I.T también escribe sobre floggers y emos, ignorando el hecho de que ha pertenecido a ambos en diferentes etapas de su vida. (Ta, pero yo lo hice cuando era under, ¿entendés?)

Mis mañanitas

viernes, mayo 16, 2008

Entre la nenita y el flaco con novia de Maldonado, los hinchas de fútbol muertos a patadas y la ubicuidad de Nacho Folle desde los avisos de RedPagos o PagoFácil o Creditel o Súper Préstamos, los uruguayos andamos medios obsesionados con los asesinatos y la muerte. Quizás el encontrar el tema por todos lados sea solamente una impresión mía (o la coincidencia más grande del planeta), pero mire donde mire, ahí está.

Los diarios lo tienen como ficha para sus titulares. El clima ya no ocupa el primer puesto en el ranking de temas a tratar en ascensores o mientras te fumás un pucho en la puerta de la oficina. Los familiares, quienes ya obtuvieron práctica con el caso de la Súper Contadora, se hacen los Poirot a la hora de la cena ("mirá, te apuesto guita que ella contrató a las personas que la quisieron matar como forma magnánima de llamar la atención" – bendita seas, mamá). Y casi todo post de blog que leo tiene el tema innocuamente flotándole por encima.

Algunos son más obvios que otros, claro. Medio que de yapa y medio que no, Agustín menciona en su último post un tema que siempre fascinó a la humanidad entera: ¿por qué matan los asesinos? Conocemos bien las historias de quienes matan por robar. Hay otros que lo hacen por despecho y muchísimos más por aburrimiento. Los actos terroristas matan a las personas en pos de ideales (algunos más cluecos que otros) y existen los que matan para ocultar secretos.

Pero lo que más me colgó del post de Agustín no fue el intentar descifrar qué sucede dentro de la mente de un asesino, sino su muy razonable hipótesis en torno al morbo que se genera alrededor de la figura de quien mata:


"Viendo cómo la muerte, y sobre todo la muerte no ficticia vende tanto, a uno le surge la idea de que la cantidad de películas inspiradas en asesinos seriales, el entusiasmo de cierta gente por saber todos los métodos de los torturadores, el interés de seguirle la pista a un asesino o a un caso no resuelto, no se debe a la tranquilizadora idea de informarse para que no ocurra de nuevo, sino la incómoda noción de colocarse, por lo menos inconscientemente, no del lado de la víctima, sino del perpetuador. Tal como la obsesión por las infidelidades, los asesinatos en pantalla, en hoja, o en música ocultan el deseo de sacar a pasear -con correa- al frío asesino que llevamos dentro, por más que seamos veganos de GreenPeace, y tengamos en nuestro haber la discografía completa de Jorge Drexler".


La cuestión no es, entonces, qué llevó a un individuo a matar a cuatro personas a sangre fría en Colonia sino… ¿qué tiene que hacer click en uno para que, de repente, no nos importe nada y saquemos al asesino que llevamos dentro?

En El Extranjero de Camus, el sol y el calor llevaron a que Meursault le disparara a un árabe a quemarropa. En el caso de Brenda Ann Spencer, bastó con que no le gustaran los lunes. Yo sé que, en mi caso, si llego algún día a matar a alguien, va a ser consecuencia directa por mi odio a las mañanas.

Les digo más, va a ser un día de semana como cualquier otro. Me voy a despertar a las 7 y media de la mañana ante los gritos desesperados de mi hermano que llega tarde y tiene escrito y levantate plis. En vez de gritarle '¡ya voy!' por enésima vez, lo voy a mirar a los ojos y le voy a cerrar la puerta de mi cuarto en la cara. Pero no, ningún portazo. Cerrar.

Despacito, me voy a cambiar, mirando algún punto en el horizonte (probablemente el poster con chanchos sobre mi cama sirva). Con pasos lentos y pausados me voy a dirigir al baño. Ahí me voy a encontrar con mi hermana, y en vez de gruñirle para que comparta el espacio delante de la pileta, voy a esperar a que termine. Me voy a peinar y a lavar los dientes con una calma espeluznante.

Cuando ingrese al comedor y escuche aquella voz en el televisor, no voy a murmurar "qué gordo pedorro Martín Sarthou". No. Tampoco me va a molestar que mi hermana esté tomando Colet y menos me va a importar que alguien me quiera hablar. En vez de gruñir a lo neandertal, voy a quedarme en silencio. Cuando salga, no voy a putear al frio.

El camino al liceo va a suceder sin percances. No voy a ir por encima del límite de velocidad y no voy a chillarle a quien ose poner la 88.3 en la radio. Una vez que llegue a Avenida Italia y Córcega, me van a chupar un huevo las rubias en 4x4 que creen que la preferencia es cuestión de un ranking, donde las Hilux pasan primero y después los demás. Una vez que lleguemos, me voy a rehusar a entrar en modo de combate para ver quien pasa primero para dejar a los chicos. No. Tampoco voy a exasperarme ante la necesidad de esquivar bicicletas, motos y peatones vestidos de uniforme. Tranquilaza, voy a esperar mi turno.

Mis oídos serán sordos a las quejas emitidas por mis hermanos. "Dale, metele, llegamos tarde". Y yo no voy a decir nada. Los voy a dejar en la puerta y, luego de apagar las balizas, voy a emprender mi camino de vuelta a casa. Me voy a prender un cigarro. Voy a tener la paciencia de esperar en los semáforos eternos sin necesidad de tocar bocina.

Y ahí, una vez que se terminen las quejas, los gritos, las palabras, Martin Sarthou y el Colet, cuando finalmente la calefacción del auto entre en funcionamiento y hayan pasado el frio, la cumbia, los embotellamientos al pedo, las rubias cincuentonas teñidas, las Hilux, las guerrillas vehiculares y los semáforos, ahí, se me va a cruzar un liceal en bici. Pero esta vez no voy a aminorar la velocidad.

Esta vez voy a acelerar y si el mocoso se me escapa, me voy a subir con el auto a la plaza para atropellarlo. Y una vez que lo haya hecho, sé que Dios me va a mirar y me va a juzgar. Y después de mucho pensarlo, no va a tener más remedio que darme bonus points, como si la vida fuese en realidad un gran juego de GTA San Andreas.

Sorpresas, motos y unas buenas gafas

jueves, marzo 13, 2008

Muchas veces escribo sobre cosas que me sorprenden. Convengamos que si consideramos mi mentalidad de nenita de tres años preguntona y curiosa, eso no es del todo raro y da para una gran caudal de posibles posts. Es más, estoy sumamente orgullosa de mi capacidad de asombro. ¿Ta, nene?

Hay cosas que siempre me sorprenden. Posta. Pueden pasar cinco o seis veces pero yo igual sigo completamente sorprendida ante el desenlace. Dichas cosas pasan de lo trivial (¿cómo me puede gustar tanto una película como Juno como para verla dos veces en el cine?), a lo lindo (mirá, ¡la gente sigue comentando sobre las pedorradas que digo!), a lo feo (gente venenosa, por ejemplo), a lo bizarro (¿alguien me puede explicar cómo puedo mandar una notebook al técnico y que me digan 'el disco duro está bárbaro pero la PC es inusable porque está llena de moho'? Sí, moho).

Sin embargo, hay cosas que ya no me sorprenden. Que los uruguayos piensen que Paco Casal es el epítome del buen empresario, por ejemplo. Aparentemente, según una encuesta de Radar, nuestro querido Paco es un modelo a emular. La palabra emular me está ametrallando el cerebro con chistes malos sobre bajarse Pacos piratas y cuidarse de que no vengan con el virus de la ‘viveza criolla’, pero voy a ser buena y no caer en el impulso. Es por su propio bien.

La encuesta también encuentra que confiamos más en los médicos y en los empresarios que en los políticos y los sindicalistas. Quienes respondían tenían que otrogarle un puntaje del 1 al 10 a diferentes profesiones (1 correspondiendo a 'le tengo menos confianza que a Pamela Anderson de guardavidas' y 10 a 'confío tanto que dejo que me haga nuevo corte, claritos y me venda extensiones mientras tengo los ojos vendados y las manos inhabilitadas por la manicurista'). Así, los médicos recibieron 7,6 puntos, los empresarios 6,9 y los abogados 6,8. Los sindicalistas, en cambio, recibieron un caudal de 5,6 puntos, mientras que los políticos computaron un mísero 5,1.

Sí, los abogados recibieron 6,8 puntos. Y Paco Casal resultó ser el empresario modelo. ¿Qué decir? Nada. Noy voy a decir nada. Voy a sonreír silenciosamente, ocultando un pequeño sentimiento de superioridad elitista. Voy a olvidarme momentáneamente de mi nacionalidad; voy a perderme en un mundo imaginario donde yo no soy parte de la sociedad sino que simplemente formo parte de una audiencia de espectadoras que no hacen más que observar. Como si fuera una película. Es más, voy a abrir el iTunes y le voy a poner un soundtrack buenísimo, mejor que el de Juno. Pero no voy a decir absolutamente nada.

Sigan votando por mí en el concurso ese de posts así gano. Tienen hasta el Sábado. Ahora, encima, habilitaron comentarios, por lo que pueden manifestar cómo la calidad indiscutible de mi prosa les cambió sus miserables vidas. Por las dudas que no sepan qué decir, les dejo unos comentarios potenciales que pueden utilizar a piacere:

Fá, qué buen post. Juro que si existiese un premio de mil euros en un concurso de posts, yo votaría por este.

Jajajajajajajaja. Buenísimo.

Noooo, ¡te pasaste! Gracias por alegrarme la mañana/tarde/noche/día/semana/año/momento en el baño.

No estoy de acuerdo cuando decís que las motos no son exactamente el último grito de la moda. Como podrás encontrar en estos sitios que te dejo a continuación, el volúmen de ventas de las motocicletas en la zona urbana de Montevideo creció un 49% comparado con el trimestre anterior, Dolce & Gabanna mostraron una Vespa en la Semana de la Moda de Nueva York y Cosmopolitan tiene un articulo súper interesante en su última edición sobre las nueve posiciones en las que podés disfrutar arriba de una moto, claramente mencionando que las motos son lo último en accesorios.

¡Este post es mejor que Paco Casal! Te doy 10 puntos en confiabilidad.


Avisen si necesitan más. Igual este post fue una simple y reverenda excusa para mostrarles este video:



Cortito

domingo, noviembre 11, 2007

Ta, sí, yo también me reí por horas con lo de 'oligarca puto'. Es genial. Si yo fuera publicista de Domínguez, no lo podría haber planeado mejor. Es más, ¡ahora sé quién mierda es Domínguez! Así, como la nada, quedó plasmado en la historia con su oligarca puto. Es fabuloso.


Recién terminé de leer en Búsqueda una crónica maravillosa que recuenta momento por momento la sublime pelea. Me reí por horas, leyendo las mejores partes en voz alta para el disfrute de mi familia (también puede haber ayudado que me imagin
é a todos los parlamentarios implicados vestidos de ninjas).

Pero lo mejor, sin duda, fue una declaración posterior al hecho con aún otra aglomeración de insultos contra Lacalle Pou. Qué oligarca puto ni oligarca puto. Esto es un verdadero insulto, señores:

"El Cuquito es un chihuahua faldero de la aristocracia y su cabecita es un museo del franquismo" – Esteban Pérez (MPP).

¡Es espléndido! El uso de diminutivos, de connotaciones, de palabras grandes para parecer inteligente... es tan perfecto que me sospecho que Pérez ya lo tenía y estaba esperando LA ocasión para utilizarlo. Y claro, cómo no amar a algo que en seguida me brindó la siguiente imagen visual:


(Y ya que están no se pueden perder el sitio web de Lacalle Pou. Obviamente no le gana al de Daisy, pero igual es divertido. ¡Hasta pueden chatear con Cuquito y todo!)

Biografía no autorizada. (Bueno, más o menos.)

lunes, noviembre 05, 2007

Cuando salí finalista del concurso de Freeway, me mandaron algunas preguntas para contestar por mail. Supuestamente, después las iban a publicar (como hicieron con las entrevistas a los finalistas de la categoría 'temáticos'). Al final no lo hicieron.

(Además, este post ya queda linkeado en mi perfil por las dudas que alguien más se haga la ya conocida pregunta: 'y esta mina, ¿quién mierda se cree que es?'. Así nomás, como si ya no supieran todo lo que viene.)
Tu edad.
28 años. 31 años.


Ocupación.

Estudié periodismo y trabajo en marketing. Sí, ya sé, nada que ver una cosa con la otra. Ya ni sé qué es lo que hago. Tengo una "empresa" de marketing online que se llama Les Mots. Ya sé, es un nombre re culorroto. Trabajo también en la productora Pseudo. También escribo en MujerMujer.com.uy. También tengo una cuenta de Twitter donde escribo pelotudeces. 

Si querés contarnos algo de vos, bienvenido sea.

Me gustan los chanchos, todo lo referente a viajes (incluso la comida de los aviones), los shampoos con olor a naranja, la música emo, y cuando era chica decía que iba a ir a 'la facultad de cuentos' (hasta que descubrí la raqueta de tenis y decidí ser cantante de rock). Soy narcisista, vanidosa, y perfeccionista. Odio el flan, las cremas Royal y el puré de papas. Me gustan los paréntesis. Mis palabras favoritas son 'epifanía', 'epitafio', 'abigeo' y 'catatonia'. Funciono en base a capuccinos, coca light y cigarrillos. Tengo un síndrome de desatención galopante y cambio de tema cada cinco segundos. Pregunto más que un nene de tres años. Tengo uno de esos cerquillos que tiene todo el mundo. Che, hablando de eso, ¿cómo hacen para siempre tenerlo perfectito? ¿Mi pelo es muy liviano? ¿El viento me odia? ¿Fui león en una vida anterior y la humedad me lo quiere hacer recordar?

¿Qué te llevó a tener un blog?

Inspirados por los pires (luego censurados) que yo pretendía plasmar en los blogs de la empresa donde laburaba en 2005, un compañero de trabajo me dijo una noche: "Tefa, vos tendrías que escribir un blog". "Bueno, dale".

Si tu blog fuera un libro, ¿qué diría en la contratapa?

Habría una foto muy linda de mujeres y hombres súper sexies divirtiéndose a lo loco alrededor de una piscina, con daiquiris de frutilla en una mano y el libro en la otra. Abajo diría 'Mensaje subliminal'.


¿Cuál sería el post que mejor define a tu blog?
Está complejo elegir uno. Me inclino hacia éste porque tiene una buena dosis de superficialidad, frustración ante mi incapacidad periodística, divagues varios, talentos con Paint y augurios de que próximamente, algún psiquiatra me recete una pastillita mágica.


Si no fueras el autor de Catatonias, ¿cuál otro blog existente hubieras escrito?
No creo que pudiese escribir otro tipo de blog. Catatonias, en un principio lejano, intentó ser periodístico. Después fue personal con vagos dejos periodísticos y ahora es cualquier cosa. Está todo ahí. Lo que sí tal vez hubiese intentando es dibujar un webcomic con Paint (otro de mis talentos) al estilo de xkcd o sino intentar hacer algo onda gapingvoid. Obvio que no tan bien, pero bue. Les paso mis favoritos de ambos: éste y éste. Y éste. Y éste. Y éste. Ya está. (Éste.)

Y la tooomo siiin espuuuumaaa

jueves, noviembre 01, 2007

Se terminó el Segundo Concurso Uruguayo de Blogs de Freeway y ya están los resultados: gente, Catatonias no terminó último, tal como pronosticaba toda encuesta casera habida y por haber, sino que salió segundo. No shit. ¡Segundo!

En primer lugar, gracias mamá, papá, hermanos, tíos, primos, amigos, compañeros de trabajo, amigos de mi madre (yo también los quiero) y familiares de mis allegados. La campaña 'No dejemos que Catatonias salga último' ha sido un rotundo éxito, llegando a recaudar 511 votos. Quinientos once. ¡Podría haber sido electa presidente en Argentina! Listo, se me fue toda duda sobre si el marketing era lo mío o no. Google, here I come. (Word me marca que Google no es una palabra, ni en español ni en inglés... que feo ser envidioso, Bill.)

Fuera de joda, gracias a todos. No saben lo contenta que me pone esto. Para que sepan, voy a ilustrar mi reacción en un maravilloso cómic hecho en Paint:

Basado en hechos reales. No me juzguen.

Felicitaciones a Andrea (la ganadora) y a Sool pero, sobretodo, a Lisa Simpson y a Diegzor, que no entiendo cómo no recaudaron más votos cuando yo hubiese votado por ellos sin dudarlo (no lo hice, pero en mi defensa, soy humana y ombiliguista). Y como vice-presidenta de la categoría finalistas de este certamen, mi primer mandato va a ser que vayan y los lean. Ya. (Ah, ¿no es así? ¿Puedo por lo menos autoproclamarme segunda ministra?)

Eso es todo por ahora. Ahora a esperar que me expliquen por qué la categoría temáticos no tiene votos en blanco, si la diferencia en votos entre temáticos y los demás es porque nunca publicaron las entrevistas hechas a los bloggers de las demás categ
orías, si van a siquiera publicar la mini entrevista por mail que me hicieron (o si la puedo publicar en mi propio blog) y cuándo paso a retirar mis maravillosos premios (¿me quedo en línea o me llama el escribano?). Como diría un amigo, nunca van a poder desprender a la pequeña periodista preguntona de adentro mío. O a la nenita de tres años.

Yo, a los 3. Toy igual de adorable ahora.

En fin, ¡salimos segundos! ¡Yay! Canto que nos juntemos todos a festejar antes de que me interne a escribir el resto de mi tesis. Me voy a leer el último post de la ganadora. En media hora vuelvo.

[Cambié cómo había felicitado a los finalistas en mi post porque hay gente que se quejó de que parecía cualquier cosa. Se ve que en mi momento de felicidad espontánea, no me expresé bien. Qué complicados que son, che.]

Aunque a veces no haya otra

martes, octubre 23, 2007

No me gusta andar en bondi. Lo detesto. Es el epítome de la pérdida de tiempo: desde esperar media hora a que el 105 se digne en pasar hasta el ver cómo los peatones te pasan caminando en el 142 (hay días en que va más lento que la digestión), andar en ómnibus supone que tenés por lo menos un hora más de vida para perderla mientras una máquina de hierro ensancha el agujero en la capa de ozono. Si vas a contaminar, valor, por lo menos llegá rápido (ya sé que igual contamina menos que un auto porque transporta a más personas pero ¿saben qué? No me importa, los bondis siguen siendo mala gente).

Como bien decía Berch, el tiempo es oro. No se imaginan las cosas que podría estar haciendo en vez de estar sentada mientras me intentan vender un chocolate Nikolo por parada. Onda, ta, sí, no estaría salvando al mundo ni juntando firmas para alguna causa, pero ¿cómo voy a siquiera tener energías para llegar a considerar ser la próxima Madre Teresa de Calcuta si duermo una hora menos por día? ¿Eh?

Lo leyó en Catatonias: CUTCSA entra en el Libro Guinness por 'récord
al tapizado más feo del transporte urbando mundial'.

Por otro lado, el bondi te da tiempo de pensar. Eso es bueno (o no, dependiendo del momento del año y sus acontecimientos paralelos), pero sólo si es a la vuelta y está medio vacío. Porque sino, lo único en que voy a pensar es en lo tarde que estoy llegando (otra vez), en lo tanto que odio a Petinatti (otra vez), en los bastardos que me robaron el iPod (otra vez... che, media pila, no me lo roban en Uruguay y me lo vienen a robar en otro país), en cuánto odio andar en bondi y en todo lo que tengo que hacer.

Si solamente fuese eso, todavía. Pero no, señores, es peor:
odio que te tengas que sentar de a dos. Mi mente toca un pequeño aleluya cada vez que me subo a uno que tiene sólo una fila de asientos en un costado. No me importa que la persona al lado mío sea la más pulcra, linda, bienoliente y fabulosa del condado, si no te conozco, no te metas en mi espacio personal. No. Absolutamente no. Seré una cara de orto, pero no me gusta. Y el de al lado puede odiar estar sentado tan cerca de alguien tanto o más que yo, pero no tiene más remedio tampoco.

'Bondi' según Google Images. Clara señal de que Uruguay no es Australia.

Supongo que andar en bondi es barato, y por eso hay que bancarse cosas así. Además, no se me ocurre otra forma en la cual aglomerar a tanta gente junta que se dirige en la misma dirección. Pero igual los odio.

Tanto, que hace un par de años escribí un ensayo titulado 'Dígale no a los ómnibus – por qué no quiero ir en bondi a la facultad' y se lo entregué a mis padres. Consta de tres maravillosas hojas de Word, divididas en tres espléndidas categorías ('Contexto' – 'Tiempo' – 'Seguridad') que hoy son origen de las más pesadas burlas contra mi persona y traídas a la luz en toda reunión familiar. Estoy orgullosa de él. Es más, les publicaría los highlights, pero está en inglés y me embola traducirlo todo (ya les traduje el título, manga de ingratos, qué más quieren).

¿A qué iba? ¡Ah! Bueno, ¿vieron cuando sus padres les dicen 'bo nena, alegrate que tenés bondi porque yo cuando era chico corría 10K para volver del laburo, decalzo, sobre la nieve, con cinco planchas atrás mío queriéndome robar las bases, con la mochila llena de libros porque en esa época no esistía la internés y blablabla'?

Directo desde el álbum familiar: mi vieja yendo a la facultad.

Bueno, ayer en vez de volver en bondi del laburo, caminé con un compañero desde la Plaza del entrevero hasta Benito Blanco y la Rambla. Y está bueno, che. Ta, sí, entre el descanso que nos tomamos (porque ÉL estaba cansado, no yo, quien no había dormido la noche anterior – aprendan, bitches) nos llevó casi un par de horas. Pero estuvo bueno y es bien posible. Eso sí, para el resto del camino hacia mi casa, me tomé un taxi. Por lo menos me ahorré 100 pesos de viaje.

Catarsis

miércoles, octubre 10, 2007

Ando medio a mil con lanzamientos en el laburo, mesas especiales de exámenes y un casamiento al cual debo acudir el sábado (otra incógnita femenina de la cual soy partícipe: ¿por qué estoy invirtiendo tanto dinero y tiempo en un evento cuando no soy la que se casa?) pero estuve escribiendo pequeños blurbs de cosas durante la semana.


Hoy cuando los pasé todos a un mismo Wo
rd me di cuenta que, en su gran mayoría, tienen un hilo conductor catártico-quejoso. Lo que sobra puede ser considerado como pequeños fractales de mi propia teoría del caos mental, cosa que supongo es el leit motiv del blog en sí mismo.

Pero antes, una o
bservación: le comentaba a alguien en el último post que no tenía idea qué iba a hacer cuando tuviera que escribir otra entrada. Ahora que existe la posibilidad de que mi caudal de lectores vaya más allá de mi madre, familia, amigos personales y afines, me da cosita. Sí, terrible presión.

Es como cuando te preguntan '¿A quién traerías de vuelta a la vida si tuvieses esa opción?' en esos memes intrascendentes que realmente no buscan respuestas sino difusión masiva para que un zopenco inventa-memes se sienta popular en Internet. Si me pongo a pensar, no sé a q
uién traería de vuelta al mundo de esa manera (fuera del hecho que mis creencias pseudo-religiosas ni siquiera permiten esa concepción de que alguien pueda volver a ser la misma persona en este mundo si es arrancada de su muerte).

Es más, si alguien me diera la opción, creo que me volvería loca bajo la presión que implica dicha decisión y terminaría acostada en posición fetal en el piso de un cuartito, llorando, sin llegar a una conclusión. Eso, o terminaría escupiendo diez mil nombres a la vez. Así que acá van diez mil posts a la vez (como si eso ya no sucediera en toda entrada que me disponga a escribir).

El blog de Daniel Figares en Montevideo COMM
No suelo reaccionar así cuando me encuentro ante alguna variante d
el idioma español pero... what the fuck? ¿'Pido disculpas x adelantado'? ¿'...aprobada x la bancada de ediles del Frente Amplio'? Escribí bien, boludo. Sí, es un blog. Pero, lamento informarte, un blog no es lo mismo que hablar por MSN. No es algo que suelo hacer, pero escribir 'x' en lugar de 'por' es algo que solamente he visto en conversaciones de mensajería instantánea y, bueno, TeleChat (y aprovecho este momento para manifestar mi profundo repudio a quienes utilizan la k en dichos casos. Me dan ganas de decir 'hoy leí a cafca' o 'hacé un clic' o 'el coala de Marengo me tiene podrida' con tal de no poner una puta k).

Xq a pesar de la seriedad, es 1 tipo kanchero

Programas de televisión bizarros (en ambas acepciones)
Ya que estamos, ¿por qué me cuelgo mirando TeleChat? Es como cuando
me convertí en fan del programa de Pare de Sufrir, aunque en éste por lo menos habían 'dramatizaciones basadas en hechos reales' que, no importa lo que me digan, eran fabulosas. Mi favorita fue una en que dos vecinas y amigas de toda la vida se encontraban en la puerta del edificio y se ponían a charlar. A una la vida le estaba sonriendo; a la otra no. Entran al apartamento de la primera y se toman un café. En una, la dueña de casa se va de la toma y la otra, mucho más joven, se queja en off sobre qué bien le iba a la otra y qué lindos muebles tenía (ahora imagínense qué lindas quedaban las dos sillas de jardín postradas en la mitad del living falso). Acto seguido, se muestra a la joven contratando una macumba para la primera, con el cartelito de 'Basado en hechos reales' aún tintineando en la esquina superior derecha de la pantalla. A la primera mujer – a la que le iba bien – le empieza a ir mal y discute con su marido. Fin.

Gloria Trevi
¿Por qué me gusta tanto tu tema? ¿Por qué? Lo tendría que odiar con toda mi alma, pero me encanta que la noche no haya sido oscura sino que fuese de lentejuelas. ¿Por qué, en cuanto quiero cantar adentro de mi cabeza, empiezo con que me solté el cabello y me vestí de reina y me puse tacones y era bella? Le estás quitando creedibilidad a mi espléndido gusto musical. ¿Por qué me pongo a bailar cuando ni siquiera me acuerdo del ritmo la mitad de las veces? Puede ser porque me parece, Gloria, que sampleaste a Gloria Gaynor un poquito. ¡¿Pero por qué mierda me gusta tantoooooo?!

Len-te-jue-las

Dedicado

Bueno, convengamos que tu campaña publicitaria en prensa (esos avisos de ancha y larga) me gustaron pilones. Sí, sí, fueron elocuentes. Pero ¿por qué mierda te
tenés que caer cada cinco segundos? Encima, siempre lo hacés cuando ESTOY USANDO INTERNET. No estoy mucho en casa así que me da miedo pensar cuántas veces te caés y no me doy cuenta. Encima, no sé qué servicio tengo contratado porque yo no lo contraté pero ¿PODRÍA SER MÁS LENTO?

Personas que te mandan videos de Google Video

Ta, hubo una época en que me molestaba que me enviaran vid
eos de YouTube. Por razones supernaturales (tal vez relacionadas con el punto anterior), demoraban años en cargar, me cagaban toda la conexión y, en la mayoría de los casos, era un video donde un tarado metía Mentos adentro de una Coca y uy qué loco, salpicaba por todos lados. Por suerte superé esa etapa. Pero ahora se les está dando por mandarme videos de Google Video. La re puta madre, hay una razón por la cual Google compró YouTube.

Siempre y cuando le des viagra cibernética (promoción válida hasta agotar stock)

El cambio de horario
Gracias por la hora que me robaste, cambio de horario. Son las 9 am y deberían ser las 8 y no importa cuántas veces intente no p
ensar en ello, siempre voy a saberlo. Nunca me voy a olvidar. Encima, seguro empeñás la hora para poderte comprar pasta base y/o championes con resortes (lo que me faltaba, hasta el cambio de horario es plancha).

Coca Light escurridiza / Cajeros automáticos inse
nsibles
¿Qué no tenés cambio? Entonces levantate de tu trasero gordo y andá a buscarme cambio, no es mi culpa que los cajeros automáticos no le hagan caso a tu
s caprichos de comerciante-acapara-Coca-Lights y me den billetitos de 500 cuando no tengo un peso encima. Encima, ¡me dijiste que me daban cambio en la pollería y era mentira! Dame mi Coca Light, puto.

¿De qué te reís, especímen?

Revelaciones
Ah eras vos que me cortabas la conexión, anti-virus de mierda. Y ESO QUE NUNCA ENCONTRÁS UN PUTO VIRUS. ÑOQUI.


Menos mal que los repartidores de Coca Light dejaron de hacer paro. No me gusta estar de mal humor. Tampoco me gusta reconocer que la falta de Coca Light en mi sistema me pone así. No me juzguen, no soy Giordano.

Opalaleta!

miércoles, octubre 03, 2007

Este, en la foto, es Perrhitaw. Ayer volvía caminando de la parada de bondi a casa, intentando cuidar a mi hermoso cerquillo de los estragos de la lluvia, cuando Perrhitaw me empezó a seguir. Mi primera reacción – como todas mis usuales primeras reacciones – fue de miedo. Le tengo fobia a los animales desde que un perro llamado Bonito casi me rebana un dedo de la mano derecha y por ende, suelo evitarlos a toda costa.


Pero Perrhitaw continuó fielmente siguiendo mis pasos. Yo para
ba y Perrhitaw paraba. Yo caminaba y Perrhitaw caminaba. Yo estornudaba y Perrhitaw estornudaba (ta, esa es mentira). Llegué a mi humilde hogar e ingresé, contenta que ya no tenía que preocuparme por mi cerquillo. Perrhitaw se quedó afuera de la reja y me miraba con cara de gato con botas en Shrek. Me di vuelta y enfilé hacia la puerta.

Y ahí, Perrhitaw se largó a llorar. Intenté hacerme la recontra superada y abrí la puerta, pero Perrhitaw seguía llorando. "No, Perrhitaw, no puedo, esta no es tu casa". Más llantos. "Perrhitaw, andá a tu casa, tenés un collar re lindo que te lo debe haber comprado alguien, andá". No paraba de llorar la pobre criatura. "Pero Perrhitaw, vamos, si te quedás acá me voy a olvidar de darte de comer y ¡va a ser peor!". No había caso.

Acto seguido, salió mi madre preguntándome por qué estaba hablando sola. Vio a Perrhitaw y como era el perrito más adorable del planeta, lo dejó entrar. Lo llevamos al fondo y cada vez que yo me iba, Perrhitaw lloraba. Me dio una ternura.

En fin, todo esto viene a que una amiga me dijo después
que el que un perro te siga a tu casa es buena suerte. Y, efectivamente, ayer de noche me enteré que por alguna razón, terminé siendo finalista del 2° concurso de blogs uruguayos de Freeway. ¡Yay!

Porque todo el mundo sabe que nosotros bloggers tenemos terrible lomo.

Como ya mandé a mi futura profesión como periodista a Lomas de Carrasco, voy a recibir esta noticia como persona-de-perfil-marketinero que soy y, por ende, pasaré a analizar mis chances de ganar.

Ahem.


Aparentemente, los otros finalistas son Ciudadano Quejeta, NO soy SOLO una curiosa MAS, Sool, y Tan versátil como acústica. Los primeros tres los conozco – es más, decoran mi toolbar de feeds del Firefox – y el último no. Más aún, Ciudadano Quejeta tiene el grandísimo honor de ser el único blog al cuál le he afanado un post durante aquel a
rduo periodo de mi vida conocido como 'la noche en que escribí un capítulo de mi tesis'.

Por otro lado, NO soy SOLO una curiosa MAS es mi idola y sé que me estoy refiriendo a los bloggers por el nombre de sus blogs, pero es porque prefiero que me digan 'Catatonias' a que me digan DIT o mi nombre posta (que Freeway ha tenido la delicadeza de esparcir por la güeb). (Ojo, si me gano el iPod, tampoco me molesta tanto.) (En serio.)


Y a Sool le encantan los patitos de hule. Say no more.

Hasta ahí todo bien, aunque la veía difícil porque vamos, Catatonias es como el little blog that could al lado de los otros. Y sí, tendré menos comentarios por entrada que los tres, y sí, mi template es un bochorno y sí, casi nadie entiende la mitad de mis posts. Pero vengo de una familia numerosa y tengo muchos primos y creo que en el laburo, si me porto bien, puedo lograr que la empresa vote por mí. Ahí ya tengo algo así como 70 votos bajo el brazo. Ah, me olvidé de Raquel. 71.


Todo eso hasta que llegué a Tan versátil como acústica. La mierda. La mina tiene más de cien comentarios por entrada y escribe cosas que se
leen en 20-30 segundos. Dios mío, además de haber encontrado el mismísimo polo opuesto a mi blog, me arrebataron el iPod en dos segundos. Encima, hoy, cuando llegué a casa y grité "¡Perrhitaw!", Perrhitaw ya no estaba. Al menos que me lo encuentre alguno de estos días y se disponga a seguirme a casa de nuevo, creo que está todo dicho.

Happy panda!

Sería un panda triste si no fuese que ser finalista es, sin lugar a dudas, algo que me pone súper contenta. Me encanta escribir. Me gusta mucho leer, también; cuando llegué a los blogs de Diegzor, Sool y Lisa, algo hizo que los agregara a los más o menos veinte feeds que tengo ahí arriba. Supongo que dentro de ese algo jugaron un montón de cosas, pero, por encima de todo, que tenían algo para decir y que lo decían bien, a pesar de no siempre estar de acuerdo con ellos. Algo así como el 'yo quiero ser así cuando sea grande' de una nenita de 23 años.

Ni en pedo soy grande. Ni en pedo les llego a los talones. Pero pensar que capaz que alguien – cualquiera – puede llegar a pensar que soy comparable... supongo que algo debo estar haciendo bien. Gracias, Papá Noél, yo sabía que vos existías.

Ah, y si alguien reconoce a Perrhitaw, sepan que mi intención era buscar quién era el dueño. Perdón, pero tu perro es McGyver y no tengo idea cómo logró traspasar dos rejas y desaparecer (aunque tengo la sospecha que lo aprendió de quién sea que se afanó la bicicleta de mi hermana la semana pasada).


(Este post va dedicado a Alfredo, quien me dijo un día de octubre del año pasado: "Che, Tefa, me parece que vos tendrías que escribir un blog".)

Matices de gris

jueves, septiembre 27, 2007

Estoy muerta de sueño, cansada, y debería irme a dormir en cuanto antes, pero recién terminé de ver pantallazos de la entrevista que Nacho Álvarez le hizo a Mujica en Pan y Circo. El Pepe. Dios sabrá cuántas veces lo he mencionado a lo largo de mis ya reconocidamente interminables posts. Me dan ganas de escribir un cuento en el cual Mujica y Daisy se encuentran en una chacra, cabalgando sobre mulas blancas como la cocaína. Llevan banderas del Frente, alzadas en alto, revoleando contra la brisa primaveral causada por los aviones aterrizando en el aeropuerto a meros metros de distancia.


Se ven. Se encuentran. Frenan a sus caballos (¿los caballos se frenan o estoy demostrando mi completa ignorancia deliberada hacia todo lo que signifique campo, vacas, caballos y bosta?). El Pepe la saluda a Daisy cordialmente, alzando su boina marrón unos centímetros sobre su cabeza para luego nuevamente reposarla sobre aquellos cabellos grises que resplandecen bajo unos pícaros rayos UV que se escabulleron a través del agujero en la capa de ozono. Daisy suelta risitas al viento y atina a cebarle un mate al Pepe. Por los nervios, se le cae la bombilla a los yuyos. Más risitas. En un gesto caballeresco, el Pepe se baja de su corcel y prosigue a recoger dicha bombilla del suelo.

Basta de divagues. El Pepe está casado y Daisy es lesbiana. Pero qué lindo sería; sería como una oda a todo aquello vagamente político que atina a comprender este blog. Sólo encuentro una gran diferencia entre ambos personajes. Lo de Daisy es puramente platónico y para reírme un rato, a pesar de mi admiración por su preocupación en cuanto a lo tecnológico. Lo de Mujica – y esto probablemente caiga bastante mal en mi restringido grupo de pares e impares – es distinto.

Mujica me da una ternura. Pero no es un sentimiento de lástima, lejos de eso. Sinceramente, me resulta alguien fascinante. Sí, probablemente sea lo más contrario al estereotipo del político que a muchos le gustaría ver al poder de un ministerio, y probablemente no sea la persona que mejor controle sus impulsos. Sin embargo, escucharlo hablar sobre cómo cambiaron sus visiones y los medios hacia sus fines, oír a alguien que siempre fue pintado como tremendo extremista decir "porque no todo es negro. Ni todo es blanco," cuando habla sobre tener amigos soldados que se hizo durante la dictadura, me da confianza. Llámenme loca, pero creo que Mujica es un tipo bastante coherente e inteligente. O al lado de Nacho Álvarez, cualquiera parece Einstein.

Aunque pensándolo bien...

En una se puso a hablar de que a los niños uruguayos le faltan abuelos y de que, muchas veces, él terminaba siendo como la figura del abuelo postizo de muchos niños uruguayos. Más allá de que no estoy muy de acuerdo con él (vamos, si hay algo en Uruguay son viejos), quiero que Mujica sea mi abuelo postizo. Eso sí, si algún día lo voy a visitar, todo bien con la chacra, pero yo me mando al ministerio.

Tema aparte I: uno de los 'auspiciantes' (esos que aparecen al final del programa, cuando los 'panelistas' divagan frente a las cámaras en el ya clásico momento televisivo light de clausura) de Pan y Circo, es un centro de estética masculina llamado CuteCut. Me cuesta muchísimo comprender qué pensó el dueño de este establ
ecimiento metrosexual cuando decidió ponerle nombre a su negocio. Creo que si hiciéramos una mini encuesta a una muestra de típicos hombres uruguayos que siquiera utilizan los servicios de estos establecimientos de 'belleza masculina' y les preguntáramos cómo le gustaría que su peluquero le cortara el pelo, ninguno buscaría algo 'cute'. ¿Se lo imaginan?

'Buenas tardes, Cacho, ¿cómo lo querés hoy?'
'Ay, haceme un corte bien lindo'.

No. Es más, muchas veces he visto a dicho establecimiento a través de la ventanilla del bondi a la vuelta del laburo, y siempre me llamó la atención. En primer lugar, porque no es el típico 'Sonia/Raúl/Yésica/Lilián Peinados'. En segundo lugar, porque me resultó interesante que tiene algún concepto de imagen e identidad corporativa; tienen un logo que demuestra que fue pensado y si mirás para adentro, lo que ves refleja lo que sea que ese logo quiere connotar. Pero nunca – nunca – pensé que sería un centro de estética masculina.

Tema aparte II: Pan y Circo cerró con el tema 'Hey Now Now' del grupo The Cloud Room. El tema es conocido por ser 'la canción del aviso de Pepsi', aquel donde la pantalla se divide en seis y se muestra, en cada cuadro, a un flaco caminando a destinos diferentes. Los primeros cinco son fabulosos, mientras que en el último, no pasa nada interesante y se cae sobre un basurero. Lo que me llamó la atención fue que en seguida asocié el tema con Pepsi. Odio Pepsi. Soy fan a muerte de la Coca Light (qué sorpresa, ¿no?). Pepsi me parece el beveraje más repugnante que Dios ha puesto sobre la Tierra. Pero tengo que reconocer que quien haya elegido el tema para el aviso se la jugó mal, y le embocó mejor aún. Congratulaciones varias, persona X. En segundos incrementaste el market share de Pepsi a que incorpore a todo fan de la música indie (que sí es un género, carajo).

Tema aparte III: Están pasando el aviso de 'Mundo Cruel'. Me pasa algo raro con Petinatti. Si está puesto en la radio, me río un poquito, esbozo una carcajada (que sí se puede hacer), me entretengo. Si lo veo en la televisión, me encuentro con ansias de introducirme dentro del aparato Phillips que protagoniza el estar de casa, hacerme dibujito animado con terribles tetas y cintura miniatura (una onda Jordi Labanda) y posar mis manos alrededor de su gordo cuello para luego comenzar a lentamente ahorcarlo mientras le pateo la entrepierna con mi delicado pie ilustrado que lleva puesto un stiletto azul eléctrico. Menos mal que lo pasan a la misma hora que Project Runway. Menos mal.

En fin, a mis amigos bloggers: ahora vayan y escriban un post en serio sobre la entrevista. Creo que he comprobado, una vez más, que yo no puedo.

De tin marín

sábado, septiembre 22, 2007

Siempre me piden que busque un grupo. Siempre uno tiene esa tendencia a identificarse con ciertas personas de ideologías cuasi-similares, o algún grupo etario, o de género, o moda, o lo que sea. Cuando estaba en primaria – y en liceo también, supongo – se me pedía que me identificara con un grupo dentro del género femenino de mi generación académica.

Dependiendo de quiénes eran mis amigas, ahí me encontraba yo. Y
las demás eran peores, por pertenecer a otro grupo, por ser de otro estilo, por no ser ‘nosotras’. Era algo muy nacionalista, llevado a una generación de niñas y adolescentes que, en ese momento, supongo lo necesitaban.

Cuando era más chica, pónganle que tenía 12 años, decidí que yo quería ser skater. La mayoría de las personas que me conocen habrán escuchado hablar de estas épocas gloriosas en las cuales yo me vestía como fuera – siempre que fuera diez talles más grande – y me paseaba a pata por todo el barrio poniendo cara de mala y pensando que Green Day era lo más hardcore del planeta. Patético, I know. Pero, aunque la única vez que me subí a un skate me caí de culo y decidí que no era lo mío, yo era una skater. Terrible poser. Pero yo me creía skater.


No tenía amigos que compartieran esa ideología de vida basada en temas de Sublime (aunque ellos eran más surfers que otra cosa). Pero encontré a un grupo que no le importaba y ellos eran mis amigos. Ahí entraba otra dicotomía: la de ser popular o no. A mi no me convenía ser popular, entonces no lo era. Yo era skater, que lo parió. Alguien marginal en un mundo de privilegiados, era una mina hardcore, aunque mi nivel de 'hardcoreness' hubiese sido igual que la de Green Day en ‘Warning’.

Más grupos, entonces. Las chetas, las high, las populares, las
19, las 14, las 7. Y yo me mantenía fuera de eso, porque a mí no me interesaban cosas tan banales como los grupos y las jerarquías generacionales y con quién hablaba y quién me daba bola y quién era mi amiga o no. Yo era como era. Y los demás... no importaban.

Supongo que así nació mi narcisismo exacerbado, el que continúo teniendo hasta hoy (digamos que el simple hecho de tener un blog me hace terriblemente egocéntrica y narcisista y demás, cosa que de a poquito, va probando mi interminable tesis).

Hoy, me piden que sea de un bando político. Del Frente, Blanca, Colorada, no sé. Por lo menos identificate con una ideología. ¿Qué s
oy? Anarquista, individualista, liberalista, realista, republicana, demócrata, socialista, comunista, o el famoso liberatarianism. Y no sé cuál elegir. No me convence ninguno.

Leía en un blog recién que los bloggers uruguayos se pueden dividir en izquierdistas o liberalistas. ¿Eso dónde me deja a mí? ¿Soy izquierdista por estar de acuerdo con algunos valores socialistas? ¿O soy liberalista por estar de acuerdo con algunos valores derechistas? ¿Soy un cerdo comunista o capitalista?

Vamos todos: awwwwwwwwwwww!

Soy un cerdo, sí. Pero de qué tipo... ni idea. No creo en la democracia. No creo en el autoritarismo. No creo en el socialismo o el comunismo o el anarquismo. No hay ideología que me cierre. Claro, convengamos que tampoco las debo conocer a todas. Pero no creo en nada. Muchos me dicen que soy idealista, pero estoy 100% convencida que mi ideal utópico de lo que sería una sociedad feliz y equitativa es realmente imposible. Entonces, ¿qué soy? ¿Pesimista? ¿Postmoderna? ¿Ladilla? ¿Insoportable? ¿Divina?

No creo que ningún sistema político-ideológico de los cuales conozco me sienta bien. Pero tampoco tengo alternativas, tampoco tengo la solución mágica. Solo sé que ninguno me gusta. Ahora, entonces, ¿qué me gustaría? Si tuviera esa respuesta, sería millonaria.

[Disclaimer: prometo que no hice este post solamente para subir fotos lindas de chanchitos.]
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